lunes, 6 de octubre de 2014

METAMORFOSIS

Era la pura realidad.
Y todavía asimilándolo dio un brinco y salió de la cama, no controlaba las piernas.
Fue al baño y se dio un topetazo con la pared.

-Uf que dolor, ¡maldito caparazón!

Gregorio siguió intentando ir al baño para asesarse.

-Que mal huelo, ¿esto es barro?

Y se metió en la ducha lo mas rápido que pudo.

-Tengo que ir a la reunión tengo que ir a la reunión.- Pensaba Gregorio.

Cuando acabó su ''magnífica'' ducha, se dijo a si mismo.

-Me tengo que quitar este caparazón.

Y tras media hora y una pata rota, consiguió quitarse el caparazón. Gregorio hecho un Cristo pensaba.

-Me parezco a uno de esos monigotes que dibuja mi hijo para la asignatura de Educación Física.

Con lo cual se puso una camiseta y un pantalón de cuando era chico y el peluquín de su padre.

-Por fin, ¡a la reunión! Pero antes tengo que llevar a mi hijo al colegio.

El pobre Gregorio-escarabajo fue a coger el coche al garaje para llevar al hijo al colegio.

-Papá estás muy raro hoy, ¿que te pasa?- Dijo el hijo.
-Nada hijo no me pasa nada, es que ayer comería algo que me sentaría mal.-Dijo Gregorio.
-Venga hijo que ya hemos llegado, vete ya que vas a llegar tarde.

Gregorio siguió hacia su objetivo de llegar a la reunión. Quedaba una rotonda para llegar y...

-Carambolas, ¡la reunión era mañana!


¡Que raro está mi padre hoy!

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